LA MUJER Y EL VIENTO

Se ha espantado doña Eva
de que la brisa ,  tan tenue,
ha cambiado en el instante
para volverse muy fuerte;
que le levanta el vestido:
vuela a la acera de enfrente
donde se encuentra abrazada
a un hombre de pura suerte.
Se ha espantado doña Eva
para volverse  muy fuerte.

Nada dice el señor Luis
que gusta de los abrazos
se queda duro y sonríe
que le han pasado los años.
No despedicia el momento
cuando siente tibias manos.
Sujétala  a doña Eva
pone los ojos en blanco.
Nada dice el señor Luis
que le han pasado los años.

Nunca olvida estos momentos
aunque ya no son los mismos
tenerla con firmes brazos,
se lo dicen  los caminos:
Juntos perdieron el lazo.
El viento que se la ha traido
no conoce sus recuerdos,
sabe bien lo que ha sentido.
Nunca olvida estos recuerdos
se lo dicen los caminos.-