Anuncios
No hay anuncios disponibles.
Videollamada
2 participantes
Página 1 de 1.
Videollamada
El día comienza con un retraso voluntario.
El trabajo puede esperar
si estamos enamorados…!
Dejar que corra la vida
en las horas de la mañana,
con la brisa;
mientras todos trabajan,
tú y yo,
diciéndonos mil te quieros
frente a la pantalla.
¿Eres un ángel? pregunta él
con ojos embelesados.
Sonríe ella,
y se ruboriza.
Mientras afuera, las gentes,
marchan al trabajo a toda prisa.
Surcan nubes de algodón
el célica,
cual las promesas de amor
que dicen ellos
frente al monitor;
promesas que el corazón necesita
y hacen de este mundo
un lugar mejor.
Una sensación de lluvia
lleva sueños desde el pecho
a las retinas;
una emoción profunda,
que con cada te quiero
no finaliza.
Y en verdad
ella parece un ángel;
y él un simple mortal
viendo extasiado
luminar su vida
esplendorosa estrella fugaz .
Ya es tarde
las horas de las prisas terminan
y ellos se despiden conteniendo en la garganta
la dulce tristeza de quien ve
diluirse cristalina
el dulce arroyo de la dicha.
Por fin la imagen se cierra
se cierran las aguas del mundo
sobre un amor radiante como el sol
que espera otro bajamar
para no zozobrar de rutina.
Ambos salen a la vida
y aún en las retinas de aquel
no sabe si fue un sueño,
o es una ilusión
que todavía no termina.
Ella sobrevuela los quehaceres
cual una luz leve que acaricia;
lava, limpia, cocina;
sin despegar de sus pupilas un instante
el sueño de amor de su vida.
Qué extraña sensación esta.
Los colores parece que nacieran
del corazón y su sonrisa;
como la hermosa fantasía
del hombre que se acerca a Jesús
y en vez de irse triste
a conservar sus riquezas,
deja todo y va tras él
en pos de la alegría.
El trabajo puede esperar
si estamos enamorados…!
Dejar que corra la vida
en las horas de la mañana,
con la brisa;
mientras todos trabajan,
tú y yo,
diciéndonos mil te quieros
frente a la pantalla.
¿Eres un ángel? pregunta él
con ojos embelesados.
Sonríe ella,
y se ruboriza.
Mientras afuera, las gentes,
marchan al trabajo a toda prisa.
Surcan nubes de algodón
el célica,
cual las promesas de amor
que dicen ellos
frente al monitor;
promesas que el corazón necesita
y hacen de este mundo
un lugar mejor.
Una sensación de lluvia
lleva sueños desde el pecho
a las retinas;
una emoción profunda,
que con cada te quiero
no finaliza.
Y en verdad
ella parece un ángel;
y él un simple mortal
viendo extasiado
luminar su vida
esplendorosa estrella fugaz .
Ya es tarde
las horas de las prisas terminan
y ellos se despiden conteniendo en la garganta
la dulce tristeza de quien ve
diluirse cristalina
el dulce arroyo de la dicha.
Por fin la imagen se cierra
se cierran las aguas del mundo
sobre un amor radiante como el sol
que espera otro bajamar
para no zozobrar de rutina.
Ambos salen a la vida
y aún en las retinas de aquel
no sabe si fue un sueño,
o es una ilusión
que todavía no termina.
Ella sobrevuela los quehaceres
cual una luz leve que acaricia;
lava, limpia, cocina;
sin despegar de sus pupilas un instante
el sueño de amor de su vida.
Qué extraña sensación esta.
Los colores parece que nacieran
del corazón y su sonrisa;
como la hermosa fantasía
del hombre que se acerca a Jesús
y en vez de irse triste
a conservar sus riquezas,
deja todo y va tras él
en pos de la alegría.
Re: Videollamada
Una vídeo llamada muy bien contada. Siempre se nos quedan esas imágenes a veces sin palabras de a aquel que amamos.
Un abrazo Francisca.
Un abrazo Francisca.
CECILIA CODINA MASACHS- Moderador
- Mensajes : 8058
Fecha de inscripción : 17/08/2012
Edad : 72
Localización : Valencia-España
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.