Anuncios
No hay anuncios disponibles.
Presencia
Página 1 de 1.
Presencia
Precioso es
ver la ilusión de los niños
reverberar en sus pupilas
la noche buena,
víspera de navidad.
Reflejan sus alegrías...
¡lindas estrellas!
en la noche negra;
blancas sonrisas
de la gente buena
dispuesta siempre a ayudar.
Madre llegaría tarde aquella noche,
a deshora.
Una sombra de tristeza
le empañaba la cara
y con su corazón hecho un nudo
nos miraba largamente
mientras sus ojitos
llenábanse de gruesas lágrimas.
Madre lloraba silenciosa
preparando alguna sopa,
dándonos trocitos de pan;
papá nos contaba un cuento
sobre el bien y el mal;
y de cómo siempre ganan
los buenos,
con inteligencia
y con la magia de Dios
¡que nunca debe faltar!
Llamaron a la puerta
unos semblantes
de serena bondad
y entregaron a mamá
unas bolsas de papel…
Al despedirse de papá
le tendieron la mano
y al estrechársela
encendióse el rostro paterno;
sus ojos se agrandaron
como si se hubiese hecho en él
alguna bienaventuranza;
o cual si,
simplemente,
hubiese visto a Dios.
Al irse las personas,
crepitaban las bolsas
atacadas con premura de manos felices.
¡Pugnábamos por ver los regalos!
Éramos como aves
cuando se les ha lanzado algunos granos;
presurosas, ávidas…
¡Habían víveres!
¡y una muñeca rota!
y tres soldados desvencijados
que trajeron nuevos sueños
a mi gran erario.
Aquella noche
la guardo en el alma
como la más alegre;
como cuando exangüe la fe,
viene Dios con su magia
y con un milagro
desbarata infortunios
y pone luz y pone calma,
donde sólo había dolor.
Gracias a gente como ellos
algunos aprendemos a creer
que existe Dios
y que en el momento más infausto
se le hará bien aparecer.
Si pudiera,
yo daría a cada par de manos
lo que quedó del corazón,
porque lo repartan
entre tantos niños olvidados,
para que aprendan a soñar
como esa noche aprendí yo.
- papi, ¿ellos son tus amigos...?
- sí hijito... los ha enviado Dios...!
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.