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LAS ESPINAS DE LA INJUSTICIA.
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LAS ESPINAS DE LA INJUSTICIA.
LAS ESPINAS DE LA INJUSTICIA
Dolorosamente,
la injusticia se adueña de la justicia,
pasa a llevar muertos y vivos en las tumbas y en supermercados,
y el hambre de los hambrientos, es torturado por la TV,
es la burla de palabras vacías, excremento contaminante,
es la injusticia mil veces
y la diosa blanca penetra en los dirigentes de la vida
y más duele el hambre, estomacalmente.
Nunca, semilla humana,
hubo tanto rencor en el alma, en la idea, en el puño levantado,
en el salario, en el latigazo, en el sudor entregado.
Nunca tanta mentira disfrazada,
nunca tanta mujer vejada,
nunca tanta carga desmedida,
nunca una palabra de aliento
al término de la jornada.
Nunca señores gobernantes, fue la injusticia
mas institucional que ahora,
y el capataz extrae el látigo invisible.
Y la urna mortuoria es un lujo inalcanzable,
Y lloran enojados los clamores.
Aumenta la injusticia, compatriotas,
más rápida que un cohete espacial,
es la ley monetaria con manchas de sangre,
y la injusticia sigue aumentando
por razones que ya conocemos,
es la vorágine de los estómagos colmados.
Compra conciencias, títulos,
y luego, entrega cátedras vacías
en la verborrea del discurso político,
el hombre no es imbécil
pero su paciencia tiene un límite
y este hombre es que mueve el mundo,
anuncia el tiempo,
amasa el pan, mueve montañas
a la hora de la desgracia,
y ama a sus mujeres a la hora del amor,
y también, en la buena y en la mala
genera una familia.
La injusticia nos hace delincuentes, compatriotas,
pero delincuentes honrados que luchamos
diariamente codo a codo por conseguir
el pan sagrado del gran Jesús.
Y nos tienen a pan y circo
en los estadios,
en los programas mediocres de la TV.
Y gozamos por fuera y sufrimos por dentro.
Y la mujer pare con dolor, muere con dolor
tratando de encontrar el sustento diario para sus hijos.
Tengo tristeza y rabia por dentro,
sufro calladamente
hasta el alma y hasta los callos,
de mirar las vitrinas colmadas
de panes negados,
lloran los niños en los hospitales
que venden vida,
acechan los vendedores de tumbas,
se escapa el pan que alimenta,
huyen las esperanzas no encontradas,
como compañeros, compañeros,
porque guardamos ese orgullo tonto
y no decimos lo que hay que decir,
Señores dirigentes y gobernantes del mundo:
¿Qué hacen ustedes ante una mesa
colmada de alimentos
mientras el pueblo se muere de hambre?
Germán Echeverría A
Derechos en propiedad.
Dolorosamente,
la injusticia se adueña de la justicia,
pasa a llevar muertos y vivos en las tumbas y en supermercados,
y el hambre de los hambrientos, es torturado por la TV,
es la burla de palabras vacías, excremento contaminante,
es la injusticia mil veces
y la diosa blanca penetra en los dirigentes de la vida
y más duele el hambre, estomacalmente.
Nunca, semilla humana,
hubo tanto rencor en el alma, en la idea, en el puño levantado,
en el salario, en el latigazo, en el sudor entregado.
Nunca tanta mentira disfrazada,
nunca tanta mujer vejada,
nunca tanta carga desmedida,
nunca una palabra de aliento
al término de la jornada.
Nunca señores gobernantes, fue la injusticia
mas institucional que ahora,
y el capataz extrae el látigo invisible.
Y la urna mortuoria es un lujo inalcanzable,
Y lloran enojados los clamores.
Aumenta la injusticia, compatriotas,
más rápida que un cohete espacial,
es la ley monetaria con manchas de sangre,
y la injusticia sigue aumentando
por razones que ya conocemos,
es la vorágine de los estómagos colmados.
Compra conciencias, títulos,
y luego, entrega cátedras vacías
en la verborrea del discurso político,
el hombre no es imbécil
pero su paciencia tiene un límite
y este hombre es que mueve el mundo,
anuncia el tiempo,
amasa el pan, mueve montañas
a la hora de la desgracia,
y ama a sus mujeres a la hora del amor,
y también, en la buena y en la mala
genera una familia.
La injusticia nos hace delincuentes, compatriotas,
pero delincuentes honrados que luchamos
diariamente codo a codo por conseguir
el pan sagrado del gran Jesús.
Y nos tienen a pan y circo
en los estadios,
en los programas mediocres de la TV.
Y gozamos por fuera y sufrimos por dentro.
Y la mujer pare con dolor, muere con dolor
tratando de encontrar el sustento diario para sus hijos.
Tengo tristeza y rabia por dentro,
sufro calladamente
hasta el alma y hasta los callos,
de mirar las vitrinas colmadas
de panes negados,
lloran los niños en los hospitales
que venden vida,
acechan los vendedores de tumbas,
se escapa el pan que alimenta,
huyen las esperanzas no encontradas,
como compañeros, compañeros,
porque guardamos ese orgullo tonto
y no decimos lo que hay que decir,
Señores dirigentes y gobernantes del mundo:
¿Qué hacen ustedes ante una mesa
colmada de alimentos
mientras el pueblo se muere de hambre?
Germán Echeverría A
Derechos en propiedad.
German1- Forero Constante
- Mensajes : 1464
Fecha de inscripción : 08/08/2012
Edad : 84
Localización : CHILE
Re: LAS ESPINAS DE LA INJUSTICIA.
Mi querido Germán,tenemos motivos para sufrir y revelarnos ante la injusticia. La historia del hombre siempre se repite, el egoísmo y su conciencia están llenas de avaricia.
Que nuestras letras sean para denunciar y luchar contra ella.
Gracias por tu poema, triste. Nos das un grito a la lucha
Un abrazo
Que nuestras letras sean para denunciar y luchar contra ella.
Gracias por tu poema, triste. Nos das un grito a la lucha
Un abrazo
CECILIA CODINA MASACHS- Moderador
- Mensajes : 8058
Fecha de inscripción : 17/08/2012
Edad : 73
Localización : Valencia-España
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