Anuncios
No hay anuncios disponibles.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
2 participantes
Página 1 de 1.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
A la mañana siguiente
Después de la destrucción,
todos los caminos estarán
tirados.
Detenidos en su andar…
o quebrados sus trayectos
de quehaceres y de sueños.
Rotos y arrojados
en absurdo y triste
regadero…
Cuando la naturaleza se harte
y deje caer su tablero…
la fragilidad de los inventos,
lanzados en estrépito,
harán un desorden nuevo;
desolador,
¡como cáscaras trituradas
de huevos…!
Al final,
cuando moribundos los árboles
nos digan adiós;
cuando las bacterias triunfen
en el nuevo orden,
ya,
¡sin ningún Dios!
será el final de la ambición,
y de nuestro silencio cobarde
¡que SIEMPRE otorgó!
Sólo un rededor de cadáveres
reverenciarán con sus rictus,
lo que quedó del esplendor.
Una ceniza mortuoria
se habrá tragado los cielos;
la otrora ciudad iluminada
riendo pletórica de sol…!
Angustiados
y también muriendo,
una muchedumbre de peces
se varará hacia la orilla,
flotando a la deriva
en el agua radiactiva;
el amor huirá
como sombra esquiva,
sin besos,
sin siquiera la promiscuidad
a mansalva y nociva.
¡Aire enrarecido,!
¡manos a su suerte abandonadas!
¡Ay, la exacta quietud de los párpados cerrados!
sin bullicio cotidiano,
¡SIN LOS CLAROS BOCINAZOS!
sin, hasta, ése energúmeno,
que tanto odié
y me detestó…
¡todos se habrán marchado…!
Después de la destrucción
y destilando por mis vertientes
¡todos mis sollozos!
(¡¡RABIA E IMPOTENCIA JUNTAS!!)
antes de morir también,
abrazado a una porción de tierra…
- ¡¡MI TIERRA…!!! -
(mi querida tierra…)
¡lloraré …!
Después de la destrucción,
todos los caminos estarán
tirados.
Detenidos en su andar…
o quebrados sus trayectos
de quehaceres y de sueños.
Rotos y arrojados
en absurdo y triste
regadero…
Cuando la naturaleza se harte
y deje caer su tablero…
la fragilidad de los inventos,
lanzados en estrépito,
harán un desorden nuevo;
desolador,
¡como cáscaras trituradas
de huevos…!
Al final,
cuando moribundos los árboles
nos digan adiós;
cuando las bacterias triunfen
en el nuevo orden,
ya,
¡sin ningún Dios!
será el final de la ambición,
y de nuestro silencio cobarde
¡que SIEMPRE otorgó!
Sólo un rededor de cadáveres
reverenciarán con sus rictus,
lo que quedó del esplendor.
Una ceniza mortuoria
se habrá tragado los cielos;
la otrora ciudad iluminada
riendo pletórica de sol…!
Angustiados
y también muriendo,
una muchedumbre de peces
se varará hacia la orilla,
flotando a la deriva
en el agua radiactiva;
el amor huirá
como sombra esquiva,
sin besos,
sin siquiera la promiscuidad
a mansalva y nociva.
¡Aire enrarecido,!
¡manos a su suerte abandonadas!
¡Ay, la exacta quietud de los párpados cerrados!
sin bullicio cotidiano,
¡SIN LOS CLAROS BOCINAZOS!
sin, hasta, ése energúmeno,
que tanto odié
y me detestó…
¡todos se habrán marchado…!
Después de la destrucción
y destilando por mis vertientes
¡todos mis sollozos!
(¡¡RABIA E IMPOTENCIA JUNTAS!!)
antes de morir también,
abrazado a una porción de tierra…
- ¡¡MI TIERRA…!!! -
(mi querida tierra…)
¡lloraré …!
Re: A LA MAÑANA SIGUIENTE
seguramente así sea Francisca...
una hermosura de poema...
un abrazo y mis besos...
una hermosura de poema...
un abrazo y mis besos...
Re: A LA MAÑANA SIGUIENTE
Muy impresionante su poema ,pero Dios en su infinita paciencia,algún plan tendrá para los seres inocentes de tales maldades .
Besitos
Noe
Besitos
Noe
Invitado- Invitado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.