SENTIRES - Arte Mayor

Admin escribió:

Podrás sentir el daño de sus puntas
con triste golpe ladino y violento;
podrás perder tu sangre en la madera…
Habrás de tapar con hiel el acceso
de la fea lesión que te atormenta.
Tratarás de rozar mis labios, pero,
aunque te los humedezcas, bello amor,
siempre estarás en todo alumbramiento.

AMALIA

Edurne escribió:

Admin escribió:

Podrás sentir el daño de sus puntas
con triste golpe ladino y violento;
podrás perder tu sangre en la madera…
Habrás de tapar con hiel el acceso
de la fea lesión que te atormenta.
Tratarás de rozar mis labios, pero,
aunque te los humedezcas, bello amor,
siempre estarás en todo alumbramiento.

AMALIA

Qué bello poema.
Un dulzor para el alma
Edu

Amalia Lateano escribió:

Podrás sentir el daño de sus puntas
con triste golpe ladino y violento;
podrás perder tu sangre en la madera…
Habrás de tapar con hiel el acceso
de la fea lesión que te atormenta.
Tratarás de rozar mis labios, pero,
aunque te los humedezcas, bello amor,
siempre estarás en todo alumbramiento.

AMALIA

Cecill Scott escribió:

Amalia Lateano escribió:

Podrás sentir el daño de sus puntas
con triste golpe ladino y violento;
podrás perder tu sangre en la madera…
Habrás de tapar con hiel el acceso
de la fea lesión que te atormenta.
Tratarás de rozar mis labios, pero,
aunque te los humedezcas, bello amor,
siempre estarás en todo alumbramiento.

AMALIA

Querida Amalia.

Se podría decir lo mismo para nuestro corazón,
cuando es herido mortalmente, siempre regresa
a la vida, las heridas se sanan, aunque intentemos
cubrirlas con desdén, nuestra naturaleza se hace
presente y seguimos en la lucha.
Muchas veces la rabia y la ira nos ciegan, intentamos
no mirar atrás para no recordar las puntas de las lanzas
que nos han herido, tapamos nuestro malestar con un
“no me importa”, pero las palabras y las acciones de
terceros resuenan en nosotros y nos duele.
Lo bueno de todo, es que tenemos aquella capacidad
inmensa de reinventarnos y encontrar la luz del camino correcto.
Hermoso trabajo.
¡Felicitaciones!
Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.

Cecill Scott.