UN FINAL CONGELADO

UN FINAL CONGELADO
RELATO
 
Enrique fue un hombre poco sociable, pero cumplió a su manera a construir una familia, dos varones y una mujer.
Con los años, Enrique ya jubilado se encontró que ninguno de su familia lo quería tener en su casa ni saber nada de él y fue a parar a manos de una cuidadora en un piso de alquiler, cuando él poesía un magnífico chalet de lujo.
La cuidadora al no pagar el alquiler, la echaron y se llevó a Enrique a vivir a casa de su madre. Esa tarde del traslado a Enrique se le agravó su insuficiencia respiratoria y al llegar a su nuevo domicilio, falleció como un pajarito.
Enrique se había comprado un lujoso panteón, pero no se pagó el entierro y tras casi tres años de su defunción, nadie lo ha enterrado, permaneciendo congelado a la espera que algún familiar lo entierre o incinere.
Con esta historia verídica deseo manifestar una realidad de nuestra sociedad, donde el amor a los padres se ha vuelto tan indiferente que da miedo pensar dónde vamos a terminar; casi de cierto en manos extrañas que nos trataran más o menos bien, porque necesitan el dinero de un pobre desvalido y odiado por la familia.
Y me pregunto… ¿Cuántos padres hay olvidados y alejados de su familia por el odio, el egoísmo y la pura indiferencia?
Muchos, sin duda.
 
Autor Sor. Cecilia Codina Masachs

18-1-2016

Tristisima realidad Cecilia!!
Pensar en un final asi,despues de haber dado todo a los hijos,es dolorosisimo.Tengo dos maravillosos hijos a los que he criado con todo el amor del mundo ,como creo lo hacen la mayoria de los padres.Ya han formado sus familias pero siguen cerca mio, tengo fe en ellos y si bien no podre saber que haran conmigo cuando llegue mi hora de partir ,estoy segura que no sera ese mi final.Porque ellos han vividoy sentido junto a nosotros como hemos sido con sus abuelos y no hay dudas que el ejemplo forma a los jovenes !!!!
Un abrazo
Elsser

Es duro de leer este "cuento", Cecilia, pero hace bien en hablarnos de ello.
Un saludo.